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Kim Basinger, una sexsymbol que cumplió 60 años (Fotos)


Aunque ha sido diva, actriz, modelo y sexsymbol, de niña era tremendamente tímida: Nadie hubiese pensado entonces que Kim Basinger, hija de un músico y una actriz, se habría convertido en una estrella mundial, pero la estadounidense que impresionó a la crítica y al público vivió tanto en la pantalla como en la vida real grandes altibajos. El domingo (8 de diciembre) cumplio 60 años.


Para el padre nunca hacía nada bien, contó Basinger en cierta ocasión. Pero su madre, que fue modelo y una de las bailarinas de Esther Williams en las películas de los años 40, la envió con apenas tres años a ballet y la apoyó después cuando dio sus primeros pasos como modelo con 16 años. Y tuvo éxito. Kim ganó un concurso de belleza en su Athens natal y luego incluso llegó a ser "Junior Miss Georgia". Para cuando decidió dar carpetazo a los estudios ganaba 1.000 dólares al día, en una época en la que el salario medio eran 7.000 dólares al año.

Pero a ella no le gustaba ese trabajo, le asfixiaba, según relató más tarde. Esa fue la razón por la que se mudó a Los Ángeles y comenzó a tomar clases de interpretación. Lo que para miles de chicas es un sueño mientras trabajan de camareras o en la limpieza de hoteles, para Kim fue mejor: pasó por decenas de papeles secundarios hasta llegar a ser chica Bond.


Las chicas Bond son jóvenes, espectaculares y se hacen famosas con la misma facilidad con la que se las olvida. "No digas nunca jamás" (1983), junto Sean Connery, sin embargo fue su despegue. La rubia estadounidense de boca sensual no sólo alegraba la vista, sino que sabía actuar. En su siguiente película "The Natural", con Robert Redford, Basinger estuvo nominada a los Golden Globes. Y antes de que 1989 participara en "Batman" ya se había convertido en una estrella con la película erótica "Nueve semanas y media" (1986).

Al éxito y la belleza se sumó una boda de ensueño en 1993 con su compañero de profesión Alec Baldwin ¿Qué podía ir mal? Pues ocurrieron bastantes cosas. Desestimó el papel de protagonista en "Basic Instinct", lo que convirtió a Sharon Stone en una estrella de la noche a la mañana. Sus inversiones fueron mal y Basinger tuvo que declararse en bancarrota. Además el sueño con Baldwin acabó tan mal que a día de hoy sigue siendo el modelo de fracaso de un pareja de Hollywood. Tras diez años juntos, se acabó el matrimonio y la lucha por el divorcio se prolongó al menos otros dos lustros.
En 1998 aparecieron juntos aunque sólo fuera como figuras animadas en la serie de los Simpsons. "Es usted Kim Basindscher", dice Homer entusiasmado. "Se dice Ba-sing-er", corrige ella. "Soy un gran fan, señora Basindscher", replicó él. En ese mismo capítulo se enfada el su todavía marido por el Oscar de ella. Lo había recibido apenas un par de meses antes por su papel de belleza misteriosa en "L. A. Confidential".

Ese fue su último papel de "femme fatale". Si bien es cierto que siguió dando vida a mujeres atractivas, de repente paso en la gran pantalla a interpretar a madres, como la del rapero Eminem en "8 Mile"; o de Zac Efron en "Charlie St. Cloud"; o la de Charlize Theron en "The Burning Plane", dirigida por el mexicano Guillermo Arriaga.


Además encarnó a la primera dama en "The Sentinel", en la que mantiene una relación con el guardaespaldas (Michel Douglas) del presidente.

La era de Kim Basinger como estrella de primera fila en Hollywood ya ha pasado, pero desde hace tiempo se ha ido especializando en encarnar personajes secundarios de peso. Ya no impresiona por su espectacular melena rubia, sino que convence con sus dotes interpretativas.

La actriz, que estrena a fines de año "Grudge Match", con Robert De Niro y Sylvester Stallone, ha asegurado que de lo que más se sentía orgullosa es de su hija Ireland, que ya ha cumplido los 18 años y mide 1,85 metros. Desde hace un par de años trabaja como modelo, como hizo su madre hace cuatro décadas.